martes, 18 de noviembre de 2014

Sembrados y sembrados.

 Su cerebro es como una tierra árida. En él solo han sido sembradas cuatro semillas. Una de dichas simientes es que ella es despreciable, que no vale nada, que todo el género femenino pasado, presente y futuro es despreciable y también lo son aquellos miembros del masculino que lo valoran en igualdad.
Ella. condenada a la ceguera, solo ve lo inminente y él, ellos,  son parte de ese entorno. Pero que los otros aún son peores es otra de las semillas germinadas en ella. Todo el sexo masculino es igual para ella y lo resume en una frase " Me hace sufrir luego es malo,  pero este amo me da de comer y no me mata ". Generaliza. Todo el sexo masculino para ella es malo, no conoce más, no le ha estado permitido conocer la existencia de otras tipologías masculinas. Tampoco en libros lo que la imposibilita diferenciar a los civilizados de esos que ve, por lo que su enjuiciamiento es general. Solo hay un tipo y es malo. No puede evitar realizar esa relación.
 Estoy queriendo ponerme en la piel de este miembro de mi sexo para hacerme una vaga idea de como juzga  a todo el género masculino cuando me llama un gran amigo. Él es mi crítico implacable.
- Yo soy ateo.
- El Dios que no cree en si mismo.
- ! Yo meo y cago como todos ! Me estás poniendo en un pedestal.
- No. Estoy en contra de endiosar. Como yo no eres más que un grano de arena entre todos cuantos formamos el desierto. Dios no es más que una vieja palabra inventada.
 Tuvimos que interrumpir la conversación por lo que no me dio tiempo a explicarme con la simple pregunta ¿ Amas con objetividad ? ¿ Amas con juicio o amas sin conocer ?




 Somos el producto de un alimento, es el conocimiento. Ellas y ellos han sido condenados a comer siempre lo mismo, cizaña. Ellos son considerados por sus sembradores tan mierda como ellas. La diferencia está en que ellos  lo desconocen aquí, allí, en toda geografía.

La diferencia está clara. Para mi está clara.

 

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