Aquellos ojos que antaño iluminaban
similar a dos ascuas encendidas
hoy son sin brillo, sin vida
No hay fuego en su corazón.
Desapareció la llama,
murieron sus conexiones
Hoy las ascuas apagadas
repasa, estudia, analiza, examina su vida
y siente, siente su memoria es
un lienzo negro, muy negro,
tan negro que resalta su buena suerte
Un diez por ciento de suerte
Un diez por ciento de accidentes buenos
dentro de su mal azar, su mala suerte
No hay camino. No hay solución. No hay salida
se repite una y otra vez
Es el estribillo de su dolosa canción
mirando al foro en que los grotescos bárbaros
reducen su buena suerte a 4,3,2 y uno
- Para qué seguir no dando fruto el esfuerzo
Se dice y se levanta con la última respuesta,
reacción, solución, moraleja, desenlace,
consecuencia a su oración
cuando en su vida de afectos
penetra una canción,
transformada una vieja canción
" Por el humo se sabe donde está el fuego
y a la luz del cariño renace el celo,
el deseo perdido de vivir "
Un 90 % de buena suerte y 10%, un 10
de accidentes, verdaderos accidentes
por no haber del azar gobernador,
quien nos dirija como instrumentos
malsonantes de su orquesta
rompiéndonos las cuerdas,
cuerdas eléctricas que muertas, desaparecidas
hay que renovar con relaciones - conexiones
novedosas, primas, originales, nuevas
por lo olvidadas, por lo desconocidas
Perdidas, muertas en nuestro cruzar,
viajar, venir acá por el río
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