SI DE ATEMORIZAR HABLAMOS

Voy a llamar Pepe a un grupo determinado que todos conocemos. OPUS, Senado, Congreso, Zarzuela, Banqueros, algún medio de difusión y voy a incluir a algún grupo obediente.
Al segundo grupo somos el resto, el pueblo, osea millones, le voy a llamar Mari@n
 Érase que Pepe, que a Pepe el pueblo, nuestra salud le importa tres narices. Érase que como le gusta el protagonismo era conocido de Mari@n. Es imposible conozca a la totalidad de Mari@n.
 Érase que Pepe, por no importarle la salud de Mari@n y convencido de él estar seguro, invitó a la casa de todos a un agente llamado ébola. Pasó el tiempo y varios componentes de Mari@n contrajeron dicha enfermedad. Estos componentes, que conocían perfectamente su salud a Pepe le importaba menos, mucho menos de tres narices, comenzaron a visitar los lugares a los que habitualmente iba Pepe.. Primera clausula del protocolo de Mari@n a seguir " No te importo, no me importas" Eso de que va a haber desigualdad, osea de que no somos iguales ante el peligro.....Es un decir Y ciertamente no somos iguales. Peligran más pocos conocidos ante millones que desconocen que al revés ¿ Quién ? ¿ Dónde ? ¿ Cuándo ? Lo que es seguro que conocen es la razón o por qué. Es natural, normal, lógico, racional, es derecho natural defender a los de uno librándoles del enemigo que quiere acabar con ellos. Es acto de responsabilidad " Conmigo acabareis pero no con los míos. Os llevo por delante conmigo "
 De ahí, de esto, la importancia de que Pepe vele por la salud de Mari@n. Le trae a cuenta hacerlo.

 Un supuesto que no lo es pues con otras enfermedades controladas sucede.
 Coge un hijo mío, que vive en otra casa, el ébola. Lo normal, lo lógico, lo natural, lo racional es que yo me traslade a ella para atenderle. Lo irracional, absurdo, contra natural, anormal es que lo traiga a casa a arriesgar a todos cuantos la habitamos. Si es elemental, básico actuar así ante ante enfermedades controladas, cuanto más lo es ante un ébola.