Sobre el viento cabalgando
que del aliento el caballo
trotan dientes de león
Despido aire
Al viento entrego mis besos
Versos que vuelan traviesos como
dientes de león a trote sobre el caballo,
caballo libre, salvaje, de crines hechas de viento
Caballo libre, indomable
desposa al jinete libre que despedido
despide y de mi boca se aleja
Montan dientes de león
Versos libres cabalgando
superan mares y llanos,
ríos y montes lejanos
y el reposo en otros labios
que besan y se despiden
a proseguir cabalgando
Palabras se van volando
y van diciendo, contando
quien soy yo, de donde vengo
y porque sueño me esfuerzo
en este sueño imperfecto
que no es sueño, es pesadilla
Sobre el viento cabalgando,
que de mi aliento el caballo,
van los dientes de león saltando
las cordilleras, los océanos y lagos
a humedecer bocas, labios alejados
de mis dedos hechos labios,
labios que adiós al jinete
emparejado al caballo
No hay nostalgia al divisarlos
cabalgar salvajes, libres
dibujando filigranas,
en que al reposar desgranan
dientes, marfil vaporoso
Retornan Regresaran
dientes, marfil vaporoso
Retornan Regresaran
y en mi boca brotará,
de nuevo florecerá
la dentadura liviana
que con el viento casada
abandonara mi boca,
por en otros labios casa,
hogar de recién casada
con ingrávido alazán,
el viento con que se va
dibujando travesuras
de la playa a la montaña,
de la cumbre a la laguna
en que labios, en que bocas
besan, reposan, hacen su casa
y quedándose se van
y quedándose se van
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