EN UN BARCO DE PAPEL

En un barco de papel

se subiera una mujer

y se echó a la mar salada

La mar que se hallaba brava,

que era tormenta, borrasca,

hizo zozobrar la barca

y con ella a la mujer

Una y otra y otra vez

la barca bamboleaba,

tanto que se reclinaba

y la barca se anegara 

y bañara a la mujer

con los cristales y el agua

Salina la piel de estatua

con las centellas brillaba

cuando la mujer luchara

por no hundirse con el ritmo

que marcan los espejismos

y en la memoria se graban

Un tornado, un torbellino

se cruzan en el camino

y se llevan a la barca

pretenciosos del destino

La mujer sobre el papiro

es tirada y vuelve en pie

a luchar contra el insino,

el azar del mal dominio

que no soñó la mujer

y hace de cristal la barca

el papiro humedecido

`por perlas de sal y agua

que articulan y encadenan

dando forma a una cadena,

narración de una aventura

de una barca de papel

sobre la dermis del mar,

piel de la mujer hermana

húmeda y cristalizada

Prosigue el barco en la brava

Del vendaval los sonidos

y la mujer relavada

dibujando con el remo en la piel,
olas al agua

Un canto que se entremezcla

con la voz de la tormenta

que hace zozobrar la barca,

el papiro aventurero que a las islas

cuenta, narra una historia hecha de historias,
plural autobiografía,

una plural aventura de sujetos que pasaron

y prosiguen siendo verbos

predicando sus encuentros

y atormenta el desabrazo

de las islas flotadoras,
de sirenas soñadoras

que aventuran en las olas

y van haciendo cabriolas

en lucha con la tormenta

y el rayo que hace batuta

de abrazos y desencuentros

y nuevamente te encuentro

y vuelvo a echar en tus brazos

sin saber cuando el adiós,

sin saber si adiós habrá

o si un siempre será el lazo

que forma de Amor los brazos,

los brazos hechos de Fuego,
los brazos que son Amor
En un barco de papel
el rostro de una mujer
se hace voz, se hace palabras
y se va a surcar la mar
que la trae y que la lleva,
que la hunde, que la baña
y vuelve a poner en pie
a aplacar la sal y el agua
Que la hunde a lo profundo
donde corales salpican la red,
enredadera de algas
que pretenden retener
Vuelve la barca a la mar
alumbrando con la vela
sin saber dónde, cuantas, en que islas
y cuál la despedirá
Si la marea hacia el risco
o en la marisma la paz
en torno a la hoguera
que risas chisporrotean,
que alegres prendiendo llamas
Vuelve la barca a la mar
retando la aventurera
Con el remo al propio rayo
y al trueno que vocifera
con un canto de sirena
que surca la mar flotando
en un barco de papel